Dentro de todos los tesoros que guarda el Perú, existe uno rodeado de altas sabanas de arena que deslizan suavemente hasta tocar las aguas color esmeralda de una laguna. Le llaman El Oasis de Huacachina. Un cuerpo de agua completamente natural en medio del desierto. Llegar allí y tener la oportunidad de admirar tan hermoso paisaje es una sensación sumamente espectacular.
Este hermoso lugar lleno de mitos e interesantes leyendas es el protagonista de una de las actividades más divertidas en nuestro recorrido por Perú. Así es. El paseo en tubulares a alta velocidad y el “Sand Boarding” por las montañas de arena del desierto que rodea este hermoso Oasis.
Huacachina se encuentra en la provincia de Ica y está aproximadamente a unas 4 horas de distancia en bus de la ciudad de Lima. La forma más económica de llegar ahí es por medio de transporte colectivo. Nosotros recomendamos la linea de buz de Cruz del Sur, por su seguridad y buen servicio. El costo por persona fluctúa entre los $17 y $24 dólares. Este, llega hasta Ica y ahí puedes tomar un taxi por unos $5.00 hasta Huacachina.
Nosotros llegamos a Huacachina en la tarde, casi cayendo la noche de nuestro segundo día por Perú. Como soy una desesperada, rápidamente fuimos a realizas el recorrido en tubulares para disfrutar del atardecer y la vista del Oasis desde lo alto de las montañas de arena. ¿Y cómo estuvo? ESPECTACULAR!!! La emoción, la adrenalina, los sustitos de las caídas y más aún, la vista del sol mientras se escondía detrás del oasis. FENOMENAL!!!
El recorrido en tubulares tiene un costo entre los $10 y $15 dólares. El precio depende del proveedor. Hay bastantes opciones, así que no tengas miedo en negociar el precio del paseo.
Para esa noche en Huacachina, nos quedamos en el Hostal Wild Olive, donde por un costo de $30.00 reservamos una habitación doble con baño privado. Pueden disfrutar de imágenes del Hostal en el video de nuestro segundo por Perú. (https://www.youtube.com/watch?v=BLAy1OdwLhU&t=8s)
Volviendo al tema de Hucachina, ahí fue donde despertamos en nuestro tercer. La realidad es que es sumamente hermoso el despertar entre la brisa y el silencio de las montañas de arena. Una sensación de paz y tranquilidad.
Sin duda alguna, ¿adivina qué? Volvimos a realizar el paseo en los tubulares y el sand boarding, pero en la mañana. La experiencia es totalmente diferente a haberla realizado el día anterior en la tarde, cayendo la noche. La forma en que la luz del sol convierte la arena en un mar de oro y los rayos del sol hace brillar el Oasis, dándote la sensación que es el tesoro que tanto anhelabas encontrar, es algo sumamente impresionante. Demasiado hermoso.
La realidad es que nos encantó el tiempo que estuvimos por este hermoso lugar. ¡HUACACHINA, LO RECOMENDAMOS!
Luego de ahí nos dirigimos hacia Lima, ya que al día siguiente volábamos hacia Cusco. Regresamos nuevamente por Cruz del Sur. Salimos de Ica aproximadamente a las 2:00pm pero a causa de un retraso con el bus, llegamos a Lima súper tarde. Casi las 9:00pm de la noche.
Como consecuencia de este retraso no pudimos disfrutar del espectáculo de la Fuente de colores. Algo que lamentamos mucho pero esperamos poder ver la próxima vez que visitemos a Lima.
Como llegamos tan cansados y hambrientos, fuimos a cenar algo rápido y triple B, como decimos en Puerto Rico, Bueno, Bonito y Barato. Fuimos a la Lucha. Un lugar de sándwiches al estilo peruano y como ya les había comentado, muy bueno.
Luego a descansar se ha dicho. Para esta ocasión nos quedamos en el Hostal El Patio ubicado en Miraflores. Tiene muy buena ubicación, buen servicio, habitaciones muy bonitas con desayuno incluido. Nosotros escogimos una habitación doble con baño privado por $55.00 la noche.
¡Muy bien recomendado! Ahora si, a dormir se ha dicho. Al día siguiente nos espera Cusco y si quieres ver cómo nos fue, en estés nuestro tercer día por Perú, aquí les comparto el video. ¡Espero lo disfruten!