Islandia: Un viaje al origen de la Tierra

Hay lugares que no se describen, se sienten. Islandia es uno de ellos. Una isla que parece recién creada, donde el hielo y el fuego conviven, donde la tierra humea, el mar se vuelve negro y las montañas parecen tener voz. Un territorio que no necesita filtros ni florituras: habla por sí solo.

Laguna Jokulsarlon

Recorrer Islandia es atravesar paisajes que parecen de otro planeta. Desde el primer día, cuando se pisa el suelo del Círculo Dorado, todo cambia. En Þingvellir se camina entre placas tectónicas que separan continentes. Luego, un géiser se alza como si la tierra respirara y Gullfoss ruge con una fuerza que se siente en el pecho.

Pero Islandia no se queda ahí.

La verdadera inmersión llega en la Ring Road, esa ruta que da la vuelta a la isla abrazando su costa. En el sur, las cascadas son tantas que uno pierde la cuenta. En el este, los fiordos se enredan con la niebla como escenas de una película nórdica. El norte sorprende con pueblos que parecen detenidos en el tiempo y, en el oeste, la rudeza del paisaje se mezcla con una belleza indómita.

Y entonces está el glaciar.

Con la Pata Alzá en el Glaciar Vatnajökull

Caminar sobre Vatnajökull es una de esas experiencias que marcan. No se trata solo de hielo. Es el silencio. La inmensidad. La conciencia de estar parado sobre una masa viva, en constante movimiento, que ha estado allí por siglos. Es difícil no sentirse pequeño, humilde, conectado.

Lo especial de Islandia no está solo en sus paisajes. Está en la forma en que te obliga a bajar el ritmo, a mirar, a escuchar. En cómo te enseña que no todo tiene que ser explicado, que hay cosas que simplemente se viven. Es un destino que transforma. Un viaje que no se borra.

Hay algo en el aire de Islandia —quizás el olor a azufre, o tal vez esa mezcla de agua, viento y cielo cambiante— que se queda contigo mucho después de regresar.

No todos los lugares logran eso. Pero Islandia sí

Islandia no se cuenta, se vive.Y si alguna vez has soñado con explorar un lugar donde el hielo y el fuego conviven, donde el tiempo parece haberse detenido entre glaciares milenarios y paisajes de otro mundo… esta aventura: Iceland Con la Pata Alzá en Septiembre 2025 es para ti.