El incendio ocurrió solo unos meses después de que la zona turística fuera reabierta luego de un cierre de años debido a la pandemia de COVID-19. El daño "no se puede deshacer", dijo el alcalde local.
El lunes, el volcán Rano Raraku de la Isla de Pascua entró en erupción, provocando un incendio forestal que arrasó el área de Rano Raraku y dañó las icónicas cabezas de piedra de la isla.
Rano Raraku también se conoce como la cantera de estatuas moai, donde se encuentran dispersas unas 400 cabezas de piedra. Alrededor de la mitad de las estatuas icónicas, un atractivo popular para los turistas, se terminaron, mientras que el resto nunca llegó a un estado completo, según un sitio web de viajes de la Isla de Pascua.
Algunas de las cabezas de piedra, que han permanecido en pie durante al menos 500 años, si no mucho más, ahora pueden estar dañadas permanentemente ya que el fuego quemó alrededor de 250 acres de la cantera.
La remota isla volcánica en Polinesia es un territorio chileno, a pesar de estar ubicada en el sureste del Océano Pacífico y a 2.200 millas de distancia de Chile continental.
Este parque nacional fue designado como fábrica de estatuas en 1935 debido a la roca de toba que se encontró en él, según el sitio web de la Corporación Nacional Forestal de Chile.
El incendio se produjo solo tres meses después de que la isla volviera a abrirse al turismo tras dos años de cierre debido a la pandemia de coronavirus. El incendio ha retrasado una vez más la capacidad de la isla para generar ingresos por turismo.
“El daño causado por el fuego no se puede deshacer”, dijo Pedro Edmunds, alcalde de Isla de Pascua.
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